No existe una “receta” única para lograr una imagen fotográfica, en una misma escena tomada por dos fotógrafos, estos la pueden resolver de manera distinta, ya que las herramientas a utilizar son variables y necesariamente combinables entre sí. Además cada una tendrá un efecto distinto sobre la imagen.
Para que sea posible la imagen fotográfica debemos tener, lo que llamamos, una correcta exposición de la película/CCD.
Esto quiere decir que la película/CCD tiene determinada sensibilidad a la luz y si le hacemos llegar más o menos luz, este no va a reaccionar de la manera debida, haciendo que la imagen no quede bien registrada, o sea si le llega poca luz la foto se va a ver oscura y si le llega mucha esta se vera muy clara.
Para lograr una correcta exposición, se deben tener en cuenta dos variables:
La sensibilidad seleccionada y la luz que refleja el sujeto a fotografiar.
a) La sensibilidad de la película/CCD. Es un valor variable, pero que queda fijo una vez que hayamos seleccionado los ISOs con los que vamos a trabajar.
b) La luz que refleja el sujeto a fotografiar. También es cambiante. Depende de la posición y la distancia de la luz con respecto al sujeto a fotografiar. En el caso de la luz natural (la del sol) esta dependencia deberá tener en cuenta la hora del día y el estado del tiempo, pero en el momento de la toma esa "cantidad" de luz es única, no varía.
* Entonces, debemos recordar que estos factores muy importantes, la sensibilidad de la película/CCD y la cantidad de luz, son dos variables a tener en cuenta, pero en el momento de la toma son constantes, no varían. Así, para exponer correctamente una película/CCD de "X" ISOs necesitamos "Y" cantidad de luz. A su vez, tenemos una cantidad de luz fija que generalmente supera esa "Y" de luz. Para controlar la cantidad de luz necesaria para esa película/CCD de "X" ISOs, regulamos la llegada de la luz a través de la cámara con el diafragma y la velocidad de obturación combinadas.
** En este sentido debemos tener en cuenta que, por la composición y reacción físico química de la película o la reacción de los sensores del CCD, la luz que estos reciben, es de carácter acumulativo. O sea, que en la exposición, la película/CCD reacciona de igual manera si recibe mucha luz en poco tiempo, como poca luz en mayor tiempo.
Como seguramente esto haya quedado un poco entreverado
De una forma rápida decimos que: para que una imagen fotográfica se pueda hacer hay que combinar correctamente la velocidad de obturación y la apertura de diafragma, con la cantidad de luz que hay y la sensibilidad en la película/ccd.
Por lo tanto para exponer bien esa película/ccd de "X" ISOs con una "Y" de luz, tenemos múltiples combinaciones de apertura de diafragma con velocidad de obturación.
A modo de ej., si para un día soleado de verano al medio día, con el sujeto iluminado directamente por el sol, utilizamos una película/ccd de 100 ISOs tenemos las siguientes combinaciones posibles: F32-30, F22-60, F16-125, F11-250, F8-500, F5.6-1000. Con cada combinación podremos lograr una correcta exposición, pero una foto distinta en su composición.
Al momento de la toma
Como puse más arriba, todo es variable en la fotografía y no hay una receta para tomar una foto. La elección que hagamos de los ajustes de estas variables estará dependiendo de nuestra intención con respecto a esa imagen a capturar.
Algunas veces el rango de elección puede ser muy acotado, por las condiciones a hacer la toma (por ej. condiciones de luz baja y tener que utilizar la cámara en mano) y en otras, el equipo y las condiciones para hacer la toma pueden permitirnos muchas combinaciones de estas variables.
Cuando decidimos hacer una foto, primeramente, preparamos el equipo para el tipo de fotografías vamos a realizar. Luego elegimos la sensibilidad con la que vamos a trabajar. En el caso de hacerlo con película una vez que cargamos el rollo y ajustamos la sensibilidad esta será siempre la misma hasta cambiarlo nuevamente. En el caso de las digitales, buscamos en la programación, ajustar la sensibilidad con la cual vamos a trabajar. Esta es una de las ventajas de los CCD ya que tenemos la posibilidad de cambiar la sensibilidad toma a toma.
La elección de esta sensibilidad va a depender de las condiciones de luz con las cuales vamos a hacer las fotos y de cómo queremos que se vea la imagen.
Este tema lo vamos a desarrollar en el apartado correspondiente.
Pero siempre, tenemos que decidir cual es nuestra prioridad en la escena que estamos viendo, si: la profundidad de campo o el movimiento. Dependiendo de esto es que ajustamos el control a los valores adecuados.
Ej.: Si pretendo trabajar con la profundidad de campo, primero ajusto un valor de diafragma, que estimo que va a lograr el efecto deseado, y luego hago la medición de la luz, ajustando a estos valores la velocidad de obturación.